bite

probablemente por formación regresiva del antiguo francés abiter (« acercarse », « tocar »), habiendo sido cruzado previamente con el verbo habiter (en el sentido de « tener relaciones carnales con »). Esto a partir de un término normando del antiguo francés, el verbo abiter, derivado a su vez de biter (a) o bitter (a) (« tocar »). Este último está tomado del antiguo escandinavo bíta (« morder »). Una segunda hipótesis se basa en la homofonía y la analogía de forma con el término marítimo bitte de amarre, derivado también del antiguo escandinavo biti (« viga transversal en el techo de una casa »).